La enseñanza basada en proyectos en la EISV (I)

La enseñanza basada en proyectos en la EISV (I)

2025-05-29

Jesús González (Suso)

La EISV lleva aplicando la metodología didáctica de aprender haciendo desde su creación en 1998, siguiendo pautas del cosnstructivismo desarrollado por Vygotsky, Piaget o Ausubel. De este último tomamos la frase:

La educación apoyada en el constructivismo implica la experimentación y la resolución de problemas y considera que los errores no son contrarios al aprendizaje, sino más bien la base del mismo (Ausubel, 1976)

 

Una de las características del aprendizaje basado en proyectos es que la evaluación no se centra únicamente en el resultado final, sino también en el proceso, afirmación esta que tiene sus detractores en aquellos que diferencian el aprendizaje basado en proyectos del aprendizaje basado en problemas – algo que desarrollaré más adelante -. Los docentes pueden evaluar el trabajo en equipo, la capacidad de resolver problemas, la creatividad en la propuesta y la adaptación a los cambios durante el proceso de creación. El aprendizaje de conocimientos tiene tanta importancia como la adquisición de habilidades y actitudes Esto refleja más fielmente las competencias que se requieren en el ámbito audiovisual y que se contienen en los distintos diseños curriculares de la familia profesional de imagen y sonido, al tiempo que responde a la realidad empresarial, donde los plazos ajustados y la capacidad de adaptarse a los imprevistos son parte de la dinámica diaria.

 

El ABD (aprendizaje basado en proyectos) se puede adscribir al término aprendizaje por descubrimiento (Ausubel), que viene siendo el cuarto método histórico de enseñanza junto al expositivo, el demostrativo y el interrogativo y es que, en pedagogía, hay poco que descubrir.

 

La combinación de los cuatro: expositivo, demostrativo, interrogativo y de descubrimiento sigue siendo el ABC de la enseñanza, y cualquiera de los cuatro susceptible de ser utilizado en las aulas. Desgraciadamente, estamos acostumbrados a la sobreabundancia del primero, el que menos nivel de pregnancia del conocimiento tiene si no va acompañado de los otros tres. De la enseñanza expositiva se deriva un aprendizaje pasivo, un aprendizaje sobre el que sobrevuela la desmotivación y el olvido, muchas veces necesario para transmitir conocimiento, aunque no distinga entre los alumnos ni sus capacidades concretas. El docente corre aquí peligro de convertirse en un busto parlante, totalmente sustituible por un videotutorial de YouTube y dejando la evaluación a la mera capacidad memorística de conceptos si no se planifican bien las clases y dependiendo siempre del nivel de empatía y comunicación del docente. Con el interrogativo buscamos que el alumno ordene conceptos para dar respuestas, fomentando la reflexión y el pensamiento crítico, pero la iniciativa sigue siendo del profesor, con riesgo de que el alumnado se acomode. Es un buen “amigo” del expositivo. Combinan bien, pero los dos aúpan lo teórico sobre lo práctico.

 El saber hacer de Jesús González (Suso)

Entramos en el “saber hacer” con el método demostrativo. Aquí ya tienen protagonismo los materiales a utilizar: “Esto es una cámara en la que podemos distinguir las siguientes partes y componentes que sirven para…”. Los alumnos observan al profesorado y tienen acceso al material, pudiendo repetir los procesos, tocando, preguntando. El profesorado por su parte puede detectar errores inmediatamente, así como carencias de algún alumno. También podemos trabajar en grupos o individualmente y preparamos el camino para el descubrimiento, donde el alumnado, con conocimientos previos adquiridos, es capaz de afrontar un reto más grande: el proyecto, donde planteando objetivos finales (resultados del trabajo) han de trazar el camino para su consecución del que sólo conocen su estructura y los pasos que jalonan esa estructura, debiendo unirlos para formar un continuum en los que ir implementando conceptos y procesos. Según qué autores, el ABP (aprendizaje basado en proyectos), es distinto o igual al otro ABP (aprendizaje basado en problemas), algunos los distinguen porque el último parte de que el objetivo final no es excesivamente complejo y pone el énfasis en el proceso mientras el segundo lo hace en el resultado final y de partida es más complejo. Por otra parte, defienden que el de problemas busca los conocimientos para resolverse mientras que el de proyectos parte de conocimientos previos. Bien, llegados a este punto y atendiendo a la dinámica de trabajo que compete a la Escuela de Imagen y Sonido de Vigo, debo decir que no son excluyentes no siendo necesariamente lo mismo. El proyecto audiovisual es de partida complejo y no se puede encarar sin tener conocimientos previos, pero también es cierto que el alumnado se va a encontrar en algún punto del camino con problemas a resolver porque son proyectos equiparables a los que se van a encontrar en la vida real. ¿Qué sucede si un actor se te cae dos días antes de empezar el rodaje? ¿Qué pasa si se te cae una localización por cuestiones meteorológicas y no has tenido en cuenta un cover set? ¿Qué sucede si la localización que has podido encontrar en el tiempo que tienes para localizar no se adapta al guion? Algunos son imprevistos (error del alumnado), otros son imponderables (escapan a cualquier previsión racional), pero cualquiera de las situaciones coloca al alumnado ante el reto de solucionar el problema que sólo en última instancia debe contar con la resolución del profesorado. Se vigila y evalúa por tanto todo el proceso y seguramente sea necesario el error para que el nivel de pregnancia (el error no se puede repetir) haga que el concepto (tener siempre un cover set) quede aprendido.

 

Planificar y llevar a cabo son tareas distintas y complementarias y el diseño curricular, por lo menos en Galicia, los pone en cursos distintos, así en primero están los módulos de planificación y en segundo los de procesos de la misma materia (Tv, cine y video). En el país vasco van juntos, cine y video en primero y tv en segundo, por ejemplo. ¿Cuál ofrece una secuencia más lógica para la implementación de los proyectos? Gran debate en el que no voy a entrar porque desde mi posición nada puedo hacer. ¿planificamos en primero para ejecutar en segundo? ¿planificamos al tiempo que empezamos el proceso? Recapitulemos y pongámonos en contexto:

  1. Hacen falta conocimientos previos para encarar el proyecto.
  2. La producción audiovisual, teatro o eventos tiene unas fases diferenciadas: desarrollo, preproducción, rodaje/estreno, más postproducción y comercialización/distribución en el caso del audiovisual.
  3. Suele haber una continuidad entre la planificación y la ejecución. No puedo hacer el plan de rodaje (planificación) sin haber localizado antes (para lo que tuve que planificar las localizaciones antes), sin tener el casting cerrado (que también tuve que planificar) etc.

 

Con lo anterior llegamos a la conclusión de que se desarrollan en paralelo (quizás con esto soluciono el debate). ¿Cómo lo hacemos en la escuela? Pues en los proyectos participan los dos cursos a su nivel, pero ya desde el principio el alumnado tiene que imbricarse en un equipo de trabajo con la misma jerarquía que en la vida real. ¿Cómo temporizamos los proyectos? Pues ciñéndonos a las distintas fases de la producción: desarrollo, preproducción, rodaje, postproducción y exhibición y haciendo, desde proyectos más pequeños en tiempo, a productos que ya pueden alcanzar los diez -quince minutos. Trazando un time line con el plan de trabajo general, la estructura, colocando los hitos (resultados del trabajo más pequeños pero que son puntos críticos en un itinerario de diagrama PERT) sobre esa estructura hasta llegar al resultado final (la exhibición de los proyectos ya conformados y preparados para difusión). Todos los ciclos comparten el mismo “time line”. Todos saben qué tienen que hacer y qué fechas de entrega tienen y, lo que es más complicado: todos los ciclos adaptan los contenidos a las distintas fases del proyecto para que, cuando llegue el momento, el alumnado tenga los conocimientos previos para encarar cada tarea que conforma un camino que está descubriendo. ¿Cómo se programa todo esto desde la didáctica? ¿Cómo ir distribuyendo los contenidos para la adquisición de las distintas competencias que expone cada módulo?

 

La respuesta en la segunda parte de este post.